viernes, 27 de febrero de 2015

Yo para ser feliz quiero...

... un camión, seguro que habéis cantado todos. Y es que sale automáticamente. Pero no es cierto. Eso es lo que quería Loquillo y todas las personas sensatas sabemos que es sólo una estúpida canción.
¿Cómo va hacerte feliz algo tan tonto como un camión? Eso no cabe en cabeza humana.
Lo que sí que cabe en cabeza humana, según veo constantemente es que lo que te hará feliz es una pareja, hijos, un empleo, creer en Dios, un gol de Ronaldo, unos Loubotin, un coche más grande... espera. ¿A ver si, después de todo, no va a ser tanta tontería lo del camión?

Nos meten en la cabeza desde pequeños, y nos lo meten a conciencia, que la felicidad es algo que nos tienen que dar, que depende de cosas ajenas a nosotros mismos. 
Así nos pasamos la vida cantando como Loquillo "yo para ser feliz quiero un (ponga usted aquí lo que convenga)" y decepcionándonos cuando, una vez conseguido el camión (o lo que sea que usted haya puesto) seguimos sin ser felices.

Nos han engañado como a chinos, es como si le dices a alguien que para tener un orgasmo tiene que morderse un dedo. Se hará sangre, se llegará a amputar el dedo y se quedará sin orgasmo. Y, lo que es peor, sintiendo que es un fracaso de persona porque es incapaz de conseguirlo.

Dijo Nicolas Chamfort que la felicidad no es cosa fácil: es muy difícil encontrarla en nosotros, e imposible encontrarla en otra parte, y yo estoy absolutamente de acuerdo. Pero me ha costado muchos años de mi vida comprenderlo. 
he de confesar que aún no la he encontrado, la felicidad. Pero ahora me siento bien porque sé que estoy buscando en el lugar correcto y que cuando menos lo espere me sorprenderé a mí misma comprendiendo que soy feliz. 
Como cuando uno, de repente, se da cuenta de que está enamorado...