Vamos a introducir un pequeño matiz en la situación: un día el equipo del cual este tío es hincha gana un partido. Enfervorizado y en el cúlmen de su satisfacción sale a la calle a las tantas de la mañana, en día laborable, y recorre las calles tocando el claxon sin parar, explota petardos, destroza papeleras a patadas y va chillando como un loco. Los vecinos a los que no deja dormir se joden y van al trabajo al día siguiente sin haber podido pegar ojo. El fútbol es así.
Pongamos otro "poner": un grupo de admiradores de Woody Allen, ya he dicho que es un poner, salen extasiados del cine de ver su última película, ha sido una experiencia tan catártica y trascendental que no pueden irse tranquilamente a tomar una cerveza y comentar los preciosos planos y el bien llevado ritmo narrativo, necesitan algo más radical. Se bañan en una fuente pública y trepan por una estatua provocándole costosos daños que serán sufragados por los fondos públicos, además se dan de hostias con los admiradores de George Lucas. Son detenidos por vandalismo.
Pequeño matiz: un grupo de hinchas de la selección salen extasiados del estadio de ver su último partido, ha sido una experiencia tan catártica y trascendental que no pueden irse tranquilamente a tomar una cerveza y comentar los preciosos pases y el bien llevado ritmo de juego, necesitan algo más radical. Se bañan en una fuente pública y trepan por una estatua provocándole costosos daños que serán sufragados por los fondos públicos, además se dan de hostias con los seguidores de otra selección que han venido del extranjero para la ocasión. Cuando se cansan se van a dormir la mona tranquilamente. El fútbol es así.
Mi vida es una puta mierda por muchos motivos, pero ayer me llevé un pedazo de alegrón pensando en lo por culo que le tuvo que dar a mi ex (es alemán) la victoria de España.
El fútbol es así.