lunes, 15 de julio de 2013

Mis tetas

Siento decepcionar a muchos, pero no voy a contar el famoso chiste (famoso y magistral, por supuesto) del perro mistetas.
Eso lo dejamos para otro día. 
Hoy voy a hablar de mis tetas, de mis dos glándulas mamarias, los senos, los melones, las peras... como lo quiera usted llamar. Y de mi culo y de mis piernas y de mis rodillas y de mis glándulas suprarrenales.
Mi cuerpo. Que es mío. Y hago con él lo que me sale del centro de gravedad, que también es mío.

Si yo enseño mis tetas en público eso no te da derecho a tocarlas, si yo me doy tres besos contigo en una discoteca no estoy obligada a irme contigo a la cama. Y si me voy contigo a la cama, no estoy obligada a hacer nada que no quiera hacer. Del mismo modo que no estás obligado tú. 
A ver si van quedando claros un par de conceptos.

Yo me pongo minifalda porque me da la gana, porque hace calor, porque tengo las piernas bonitas o porque era lo único que tenía planchado esa mañana, lo que sea. Pero eso no significa que tú tengas que importunarme cuando paso por la calle describiéndome todas las cosas que me harías. Si te parece que estoy buena haz como hago yo cuando veo un tío bueno (que te aseguro que los veo): fantasea. Fantasea todo lo que quieras, a eso tienes derecho. Eso pasa dentro de tu mente y ahí mandas tú. Pero, en serio, no necesito que lo compartas conmigo. NO QUIERO que lo compartas conmigo.

Piensas que tienes derecho, que yo te he dado ese derecho divino porque voy provocando (vamos a ver ahora dónde ponemos la raya de la provocación, que ésa es otra) y de eso al burka no hay un trecho tan largo, te diré.

Pero ese derecho no te lo da mi vestimenta, o la ausencia de ella, sino que eres hombre, y yo mujer. Y tú tomas lo que quieres y yo a callar y a complacer. Tal es mi misión. 

Tanto a ti como a mí nos lo han ido grabando a fuego en la mente desde pequeños. Con métodos a veces sutiles y a veces burdos, pero el mensaje siempre es el mismo: tú tienes todo el derecho y yo ninguno.

Porque esos subnormales profundos que tocan las tetas a una chica que se ha quitado la camiseta, o que dicen guarradas a una que lleva minifalda, ¿qué hacen cuando ven el lujoso coche de su jefe? ¿Se lo roban? Ya puestos podrían hacerlo, podríamos hacerlo todos, cada vez que veamos algo que nos guste nos lo llevamos y si no que su propietario no lo muestre. Porque si lo muestra es que va provocando, y si va provocando merece que se lo quiten.

Pero yo creo que no, que sólo funciona con las tetas. Porque el fin no es tocar una teta, no señor. El fin es que el mensaje siga vigente y no se pierda, que se transmita de generación en generación.

Y el mensaje siempre es el mismo, tú eres hombre y yo soy mujer. Tú tienes todo el derecho y yo ninguno.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Entonces si nos parece que tienes buenas tetas no te lo podemos decir :-(

cojoiden dijo...

Anónimo, gracias por ilustrar tan gráficamente lo que decía de los subnormales profundos

Anonomatopato dijo...

Yo tengo un par de tetas que ya quisieran algunas y nadie me dice nada por ello. Pero cuando me he puesto unos jeans ajustados alguna adolescente me ha mirado el "box" y me ha dicho "vaya, vaya" añadiendo un gesto con la boca. Desde entonces pienso que mis tetas no son bonitas y que sólo las interesa mi paquete. Desde entonces me miro al espejo y pienso que engordar 10 kg para estar guapo ha sido una tontería.

anonomatopato dijo...

Qué me dice de las adolescentes que miran incluso hacen comentarios sexuales a un hombre?. Yo he vivido en muchos stios y le aseguro que no es tan raro verlo. También hay mujeres violadoras, sólo que utilizan otros métodos diferentes al los de los hombres.

Monti dijo...

Esta entrada me ha hecho recordar a los capullos que creen que las chicas nórdicas y las del este son unas ninfómanas sedientas de sexo.

La realidad es bastante mas simple. En el mundo civilizado, está aceptado que cuando una chica se pone a hablar contigo lo único que quiere es hablar contigo, punto. Obviamente, para el "cretinus ibéricus" estándar, que a poco que una tía le dirija la palabra ya están convencidos que se la han ligado, esto es algo imposible de conceptualizar.

Ah, supongo que no hace falta que te aclare que estos cretinos, cuando se van de correrías por la Europa del Este, TAMPOCO se comen una rosca :)

Anónimo dijo...

Anda anda... A cojoiden se lo podríamos llegar a creer pero tu no te montes en el carro y sigue leyendo lo-li-ta.

cojoiden dijo...

anónimo último, me conoce usted muy bien o no habría comparado a anonomatopato con Humbert Humbert

Anonomatopato dijo...

ay, me gusta escribir... ya sé que lo hago mal, por eso no tengo blog,

Anónimo parece que usted echa de menos algunas cosas. Ser "cacheado" y recibir ciertos gestos de jóvenes damiselas es un problema, la verdad no sabe usted lo que gana por ser tan normal. Que conste que no tengo claro qué es lo que piensa una mujer cuando mira, puede no sea mis dotes naturales lo que llama la atención, sino que uso ropa de marca aunque la rompo y acepto a Marx y Engels y llevo algo rojo en la sangre, es decir que soy neopijo.

Por cierto, también me miraban las viejitas al llevar pantalones cortos... ajustados claro.

Mis tetas han bajado este verano, ahora sólo peso 91kg y en la playa la cosa va mejor, ahora son veinteañeras/os.

Entonces mis hipótesis son así:
-tetas y paquete estilo "jeans": adolescentes porque desvían la mirada debido a dudas sobre mi género.
-tetas y piernas: viejecitas, porque echan de menos la carne.
-sin tetas y con piernas: veinteañeras por el efecto fútbol.
-con abrigo ruso: puretas, porque el abrigo ruso cuesta una pasta o porque es ruso.

Quiero decir algo más... he descubierto que había una relación entre: tetas-cerveza-malestar. Las pruebas han dado que soy alérgico a la levadura. Dejando la cerveza este verano mi vida ha mejorado mucho.

Aunque no sé porqué sueño con Jesús Vázquez; mi médico dice que es un problema sexual-abdominal.

Miss Cojo, ¿quiere decir esto que podría ser un anonomatopatogay?¿que dejaré de ser un melamachaka de la vida?¿qué sería de la filosofía cojoidiana?¿quién va enfrentarse a la Iglesia, al lobby gay y al fenimismo al mismo tiempo?

Bien... lo siento... sin desviar su tema, no diga que los hombres hacemos o decimos ciertas cosas, las mujeres también, sólo que tienen más miedo a una respuesta sexual incontrolada o a un insulto, menos algunas por el motivo que sea. Sinceramente yo me quedo cortado incluso cuando una mujer me pide la hora... porque llevo un reloj Casio de bazar y no pega con mi Lacost y mis Levis rotos.

Anonomatopato dijo...

No publique esto si no quiere. Permítame recomendarle un libro que acabo de comprar: "Narcisismo" de Alexander Lowen.

De lo mejor que he leído sobre el tema que además es objeto de mi estudio. Si lo leyera me encantaría su opinión, que considero digna siempre de ser tenida en cuenta, no lo olvide.

Melamachakareturns dijo...

Para los más jóvenes puede que sea algo desconocido pero el Show de Benny Hill marcó una época y mostró, con un humor particular, la idiosincrasia humana y los resultados de la represión sexual victoriana.

Este gordito disfrutaba arrancando la ropa a cientos de mujeres (que en realidad eran hermanas gemelas, todas rubias con un vestido nuevo cada escena y una bonita lencería), dejándose golpear después por ellas, acosando a su pequeño compañero calvito y después recibiendo otros tantos golpes del mismo. Al final no había otro final que una mujer y hombre amándose en un matorral y dos amigos siempre juntos. Allí donde la igualdad no tuvo nunca un ejemplo más ejemplar, se conseguía desahogar a una población que consideraba que dejar la cucharilla en la taza del té era una mala costumbre (no tengo datos de esto pero me lo quiero imaginar).

Bertrand Russell, un famoso matemático y pensador que podría haber tenido a Benny Hill en su escuela, era algo diferente, no fue un cómico y educó a los niños y niñas de su colegio para verse desnudos sin pudor y para que los más fuertes reprimieran su fuerza y los más débiles expresaran sin miedo lo que sienten. Les inculcó el respeto a los animales como principio de respeto al más débil y les apartó de la doctrina religiosa. Se ganó la enemistad del pueblo al prohibir que hicieran la caza del zorro cerca del colegio y enfureció al párroco cuando este fue al colegio y una niña desnuda le abrió la puerta: -¡Dios mío...!- dijo el párroco-¿¿¿...???Dios no existe- dijo la niña.

Uno, Benny, me enseño que quien no tiene picardía nunca disfrutará del sexo ni hará disfrutar, y que la mujer y el hombre a veces necesitan forzarse un poco y descargar su adrenalina para perder el miedo. Yo invitaría a todas las mujeres a que se dejaran "arrancar la ropa" y usaran lencería fina y a los hombres a que se dejaran "golpear" hasta que la mujer se sienta reconfortada y segura de poder controlarles. Por supuesto que no falten caricias.

El otro, Russell, me enseñó que el ser humano es más honesto cuanto más acepta su cuerpo y el de los demás. Y que pensar que la moral es algo sexual, provoca perder la atención en el resto de los valores humanos. Por eso la institución religiosa y el Estado han cometido los errores que sabemos y han educado a millones de personas para perder la moral y a pensar que el deseo sexual es algo secundario y primitivo, y el resto de las acciones, dependiendo hacia quién, un mal necesario.

MISS COJO... necesita golpear a un hombre urgentemente.

Anónimo dijo...

Sólo tres cosas:
- Qué largo escribe este señor que la persigue.
- ¿Quiere dar a entender que está bueno y tiene un buen paquete o sólo son gracias que él considera geniales por falta de empatía con los demás?

Anónimo dijo...

- Un saludo.