miércoles, 29 de julio de 2009

De oca en oca

Yo siempre he sido más de oca que de parchís. Tal vez porque me gustaban los dibujitos, o tal vez porque me parecía más realista. El juego de la Oca es una de las mejores alegorías de la vida humana que se me ocurren. Cada uno va solo, y la suerte tiene mucho que ver, casi todo en realidad. Hasta el final no se puede predecir quién ganará, porque las cosas cambian en el momento más inesperado.
Si pillas la racha buena y vas cayendo en las ocas es maravilloso, porque en un solo turno te recorres medio camino. Pero también hay casillas que, como caigas, vas listo. En concreto son tres las infames. La menos mala es la cárcel, si caes te quedas tres turnos sin tirar, eso te retrasa pero no es más que un lápsus. Luego está el laberinto, que está casi al final, si caes tienes que volver a empezar desde el principio y eso es una faena (me estoy quitando de los tacos por mi hijo). Claro que la más desesperante, sin duda, es el pozo. Si caes en el pozo no sales de ahí hasta que no caiga otro jugador que te releve. Lo más horrible de esta casilla siempre me ha parecido que tu salvación depende de la desgracia de otro. De modo que te vuelve mezquino, ya que empiezas a desear el mal ajeno en tu propio beneficio. La única ventaja del pozo sobre el laberinto es que, cuando consigues salir, continúas desde donde te has quedado, no tienes que volver a empezar. Y la ventaja del laberinto sobre el pozo es que vuelves a empezar inmediatamente, no tienes que esperar.
Como he dicho, la vida es como el juego de la Oca. A veces a uno le salen bien los dados y va saltando de oca en oca y avanzando sin problemas. Otras veces cae en la cárcel y se pasa una mala racha. Otras veces hay que volver a empezar. Y otras nos encontramos en situaciones cuya solución pasa por la desgracia de un tercero...
Lo que no existe en la Oca, pero sí en la vida, es una casilla especialmente cruel que podría llamarse algo así como "El pozo laberíntico". Una casilla en la que, si caes, debes esperar a que caiga otro para salir, y encima, cuando sales, tienes que empezar de nuevo.
Y en esa casilla he caído yo ahora... Tengo que volver a empezar, pero ni siquiera puedo hacerlo ahora mismo, primero tengo que esperar a que alguien me saque de este pozo.

3 comentarios:

lucia dijo...

Lore eres demasiado buena...esta alegoría del juego de la oca me ha enloquecido...yo también era muy fan, de esta cara del tablero...el parchís es para tontos...

Rosalía dijo...

ME HA ENCANTADO!!!!! No creo que haya alegoria mejor de la vida!!!! Esto me lo apunto.
besos

Rosalía dijo...

ME HA ENCANTADO!!!!! No creo que haya alegoria mejor de la vida!!!! Esto me lo apunto.
besos