martes, 10 de noviembre de 2009

Esas pequeñas cosas



Me gusta ver cómo los farmacéuticos recortan el cartoncito para la receta. Hay distintos métodos, unos lo hacen con tijera y otros con cúter, pero siempre suena igual. Es un sonido maravilloso el del cartoncito separándose de la caja, es un sonido inmutable, ha sido así desde que recuerdo y siempre me hace sentir cómoda y segura, como en casa.
Me gusta sentir cómo la nieve virgen cruje bajo las botas, cómo se apelmaza y ver la blanca explanada frente a mí.
Me gusta el sonido que hacen los perros al beber y los bebés con chupete.
Me gusta ese momento en el que el cuerpo está ya dormido pero la mente aún no.
Me gusta fregar los platos y planchar viendo una serie de televisión.
Me gusta ver aparcar a Sirioguita, siguiendo siempre el mismo protocolo, su forma de mirar a un lado y a otro mientras gira el volante y, lo mejor, el tirón final del freno de mano. También me gusta verle vestirse, con tanta meticulosidad, calzoncillos, pantalones, camisa, cinturón... y ajustarse la corbata frente al espejo mientras yo lo miro sentada en su sillón-mecedora y me balanceo con la punta del pie.
Me gusta escribir a mano, en mi cuaderno. Me gusta notar cómo se desliza la punta del bolígrafo por el papel.
Me gusta la voz de mi hijo cuando me pregunta "¿a que sí, mami?" y "¿a que no, mami?"
Me gusta el tacto de la carne de mi hermano mayor y el olor del pelo de mi hermano menor, y me gusta dormir en una cama en la que hayan dormido ellos y sentir cómo las toneladas de sueño que han dejado allí me envuelven.
Me gusta estar con la hija de la luuuunaaaa sin hablar y saber que no tenemos que decir nada.
Me gusta oír a mis padres conversar sobre política sin que ellos sepan que los estoy oyendo.
Me gusta la expresión "cuarto y mitad" y cómo la dicen las señoras gordas en la carnicería.
Me gusta pasear oyendo música y observar la cara de la gente.
Me gusta saber que todo lo mejor está por llegar.


5 comentarios:

Melamachaka+ dijo...

A mí me gustan grandes.

cojoiden dijo...

Vaya, vaya... el gran melamachaka saliendo del armario en directo y en mi propio blog...
¡Cuánto honor para la autora!

HIJA DE LA LUUUNAAAA dijo...

Nunca unas líneas fueron tan oportunas. Hoy tengo uno de esos días estúpidos en los que necesitas que la gente que te quiere te lo diga.

Juan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Melamachaka+ dijo...

Me obligan ustedes a desvelar documentación clasificada:

Los sargentos del universo entero, incluido el mundo de Bob Esponja, están entrenados para dar y recibir pepinazos de variados calibres y no se hacen distinciones de sexo, raza o religión.

En el caso de las sargentas, utilizan un adaptador con la norma de calidad "doscojones" que les permite defenderse en igualdad de
condiciones.

Estaría encantado de hacerle una demo Miss Cojo.