En la esquina dos malas personas mantienen una conversación trivial.
Laura espera el autobús y ve cómo se baja una persiana en la casa de enfrente, en seguida se imagina una pareja de amantes teniendo un apasionado encuentro vespertino.
Paco baja la persiana y se echa a dormir porque tiene turno de noche y la ciática le está matando.
Santi quiere volver con Laura pero no se lo va a decir.
Laura quiere volver con Santi pero no se lo va a decir.
Santi y Laura no volverán a verse. Su orgullo, eso sí, ha quedado intacto.
Laura espera el autobús y ve cómo se baja una persiana en la casa de enfrente, en seguida se imagina una pareja de amantes teniendo un apasionado encuentro vespertino.
Paco baja la persiana y se echa a dormir porque tiene turno de noche y la ciática le está matando.
Santi quiere volver con Laura pero no se lo va a decir.
Laura quiere volver con Santi pero no se lo va a decir.
Santi y Laura no volverán a verse. Su orgullo, eso sí, ha quedado intacto.
1 comentario:
Últimamente ando despistado, me desoriento en la calle, no sé el cambio que me dan, se me olvida cambiarme de gayumbos, etc. Pero creo entender que Santí le pone los cuernos a Laura... con Paco.
Este Paco, me da que es un chuecano anticastizo y frecuentabares que toma cerveza con pajita sentado en taburete típico de controlabarras; de ahí su ciática. Espera durante horas hasta que cae el típico jovenzuelo guaperas con melena morena flequillosa y barba tupideforme, Santi para el caso, que después de fornicar durante años a toda una generación de chicas ni-nies descubre que quiere algo más, quizás un madurete que sea como el hermano mayor que no tuve con entradas y perilla a lo Papito.
Que alivio Miss Cojo, que no empezó con otra lista.
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