lunes, 22 de septiembre de 2008

Historias de cama


Si estás esperando que te cuente mis intimidades eróticas ya te puedes ir marchando, guarro, porque este post no va de eso. Hoy quiero hablar de la cama, de la cama en sí, ese gran mueble sin el cual no hay casa y con el cual no hace falta nada más. Porque si uno entra en una casa y ve una gran cama no le cabe duda de que allí vive alguien, pero si ve un sofá Luis XVI, por ejemplo, la cosa no está tan clara. Uno de mis "siyofuerarica" recurrentes es imaginar que vivo en la cama, es cierto que esta fantasía se produce más a las 7 de la mañana cuando voy al currelo que cuando estoy dando botes en un garito, pero la verdad es que lo pienso con frecuencia. Tendría un cama mullidita, espaciosa, con tele y ordenador internetizado a mano, con teléfono, con libros, con películas, y, lo más importante, con un timbre a cuya llamada respondería un criado solícito...
La cama es un gran lugar, para todo, pero especialmente para "eso". Nunca he compartido esas fantasías liberaloides de hacerlo en lugares públicos, donde dicen que el morbo es que te pueden pillar, pero qué horror, ¿se puede imaginar situación más incómoda? y si no en la cocina, contra el frigorífico, en el ascensor (sólo apto para precoces), en un confesionario, etc... Con lo bien que se hacen ciertas cosas en la cama, tapado hasta el cuello (como bien dice prognato) y con tu cuarto de baño al lado. O si no en la cama de los padres (quien no haya hecho el amor en la cama de sus padres que se levante y se vaya), aunque siempre da un poco de mal rollo porque suelen estar a la vista objetos poco erotizantes, como tu propia foto a punto de recibir por primera vez el cuerpo de Cristo o las gafas de tu padre.
Las camas, además, se quedan impregnadas de la esencia de su dueño. Si la persona que duerme habitualmente en ella es tipo marmota, será un gran placer dormir en ella, pero desaconsejo tajantemente dormir en la cama de un insomne. Cada vez que duermo en la cama de mi hermano es como si las toneladas de sueño que él ha dejado allí desplegasen unos brazos invisibles y me sumergiesen en los dominios de Morfeo. Sin embargo, cuando duermo en la cama de mi madre, doy vueltas sin parar, presa del nerviosismo que mi augusta le ha traspasado.
Se puede aprender mucho de una persona simplemente tumbándose en su cama, ya que sólo desde ahí se tiene la perspectiva de lo que esa persona ve cada día antes de dormirse, y eso es muy significativo.
Permitir que un extraño duerma en la propia cama también tiene su enjundia, porque luego deja su huella, su olor y pelos por toda la cama. La sensación que tengamos al descubrir esos vestigios nos dirá lo que sentimos por esa persona, y eso también es muy significativo...
La próxima vez que veas el dormitorio de alguien, te aconsejo que, cuando no te vea, te tumbes en su cama, comprobarás que, después de eso, le conoces un poco mejor.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues, la verdad, y no me eches, la cama de mis padres no la he "catado". Y lo del confesionario no lo había escuchado antes... No sé será que sobre mi cama tengo estrellas fosforitas, un mapamundi en la pared, el colchón domado a pierna suelta y la almohada harta de tanta consulta.

Nos leemos.

Anónimo dijo...

pues yo no lo he hecho nunca en un coche, así que mira, los dos nos salimos de las estadísticas...
yo enfrente de la cama tengo un puzzle de "el beso" de klimt, original que es una...

Dav. dijo...

Querida Cojoidén, curiosa e interesante deducción la de estudiar los aspectos oníricos en el catre del vecino… Un tema para experimentar… Pasa lo mismo que si te calzas los zapatos de un individuo… generalmente ahí está parte de su energía.

Aun sin haber hecho el amor en el lecho de mis progenitores, observaré si dormito en cama ajena, las sensaciones que allí me inspiren.

Anónimo dijo...

pero bueno, ahora va a resultar que nadie ha hecho el amor en la cama de sus padres... pero si eso es inevitable en la vida, hombre!

Anónimo dijo...

Me pongo en pie y digo: Yo he fornicado en la cama de mis padres. (No sé porqué cuando utilizo el verbo fornicar me imagino a un cura rociándome con agua bendita...). Por otro lado, ería incapaz de vivir algo romántico en ella.
A lo que iba, estoy de acuerdo; la cama es el espejo del alma.

Anónimo dijo...

hija de la luna, ahora mismo no estoy segura al cien por cien, pero puede que yo también haya fornicado en la cama de tus padres, jajaja, creo que en esa cama han fornicado incluso tus padres, jajaja, como en la de los míos... es que parece que la gente que frecuenta mi blog no ha tenido una adolescencia como dios manda...

Anónimo dijo...

Tú NO has fornicado en la cama de mis padres. Un respeto, Cojoiden, un respeto, ya que no se tiene por los propios, que se tenga al menos por los padres ajenos.

Anónimo dijo...

ay hija de la luna, no se va a poder bromear, de verdad, si yo No he fornicado nunca... en ninguna cama, ¿no sabe usted que yo soy un ser etéreo?

Anónimo dijo...

Mucho lirili y mucho lerele, pero nadie ha dicho nada sobre dormir en la cama de muelles de los abuelos de uno (cada uno de los suyos, ojo). Esa incomodidad de los hierros clavándose en los costillares puede explicar muchas cosas de nuestra historia reciente...

Anónimo dijo...

pues mira yo la de mis abuelos no la he catao, pero sí la de abuelos ajenos...

Unknown dijo...

En la de mis padres no, pero en la de los abuelos de otro...que cama de tus padres?, y si tienen varias dependiendo de donde vayan de vacaciones?, porque entonces... uy uy uy, ajjajaja.
Si todo esto es cierto, se de una cama de cierta aficionada a la cienca forense que no se la recomiendo a nadie ;-).

protenor dijo...

Me gustó mucho esa entrada, muy poética en cierto sentido; que rara la idea que en cama de insomne se duerme peor jajaja. Igual eso de que puedas saber algo sobre una persona tumbándote en su cama - no creo que sea necesariamente verdad pero me gusta la idea.

protenor dijo...

Me gustó mucho esa entrada, muy poética en cierto sentido; que rara la idea que en cama de insomne se duerme peor jajaja. Igual eso de que puedas saber algo sobre una persona tumbándote en su cama - no creo que sea necesariamente verdad pero me gusta la idea.
El resto de los que comentaron obviamente se quedaron pegados con la primera parte...