jueves, 16 de octubre de 2008

Personas tóxicas

Decía mi abuela, y tenía razón, que todos los refranes trabajan. Pero a estas leyes que son los refranes siempre se les puede añadir un corolario. "Dos no pelean si uno no quiere", dice el refrán, "pero aunque uno no quiera el otro le puede joder la vida", debería decir el corolario.

No hace mucho vi un documental sobre Chernobil (Чернобил) que me dejó profundamente impresionada.
Contaba la viuda de uno de los bomberos que habían acudido en primera instancia en qué estado había quedado su marido. Ella estaba embarazada de ocho meses y corrió al hospital en cuanto la avisaron de que allí se encontraba su esposo. Se encontró una masa de carne quemada presa de unos dolores insoportables. El médico le dijo: "Váyase, lo que está en esa cama ya no es su marido, es una fuente de contaminación radiactiva que la matará a usted y a su bebé".

Pero ella no podía verlo así, ella veía a su marido y se quedó junto a él durante el día escaso que aguantó vivo.
Un mes después nació una niña que sólo vivió cuatro horas. Su pequeño hígado tenía una concentración de plutonio bastante para matar a una manada de elefantes.
El médico tenía razón: la madre no sólo no había podido ayudar a su marido, sino que había provocado la muerte de su hija.

Aunque todas las historias contadas en el documental eran escalofriantes, ésta me impactó especialmente, ya que materializó una reflexión que hace tiempo que me ronda: la de las personas tóxicas. Personas que están contaminadas irremisiblemente y con las que sólo nos queda un plan de acción: huir.

Estas personas no son necesariamente malas, pero están heridas de muerte por un dardo emponzoñado, como los dragones de las novelas de caballerías, y causan la muerte de cualquiera que permanece junto a ellas.

Estas personas aparecen a veces en nuestras vidas, en muy diversas formas (un jefe, una pareja, un amigo, un familiar) y tienen algo que las hace doblemente peligrosas, son atractivas. Poseen la atracción del desafío. Juegan con el mayor talón de Aquiles del ser humano: la prepotencia. Aunque otras víctimas nos avisen mientras huyen despavoridas, siempre pensamos que quizá ése que huye se ha equivocado en algo, y que nosotros sabremos lidiar con la situación. Esa es la explicación de que Alessandro Lequio siga encontrando pareja, por ejemplo.

Al final, con estas personas, después de haber probado todas las estrategias habidas y por haber, sólo quedan dos opciones: huir o morir con el hígado contaminado. No hay más.

En ciertos cuentos los protagonistas nunca llegan a comer perdices. Cuando el príncipe o la princesa son tóxicos, las perdices se sirven con mayonesa con salmonela.

Yo hace mucho tiempo que lo comprendí. Si te quieres hundir, húndete tú sólo, pero no te agarres a mi cuello para que nos hundamos los dos.

Sólo hay un pequeño problema: ¿Qué pasa cuando la persona tóxica eres tú mismo?

11 comentarios:

Daniel Hermosel Murcia dijo...

Acertado análisis. En cuanto al homo toxicus, supongo que no sabe que lo es, de saberlo como poco le da lo misimo o, en el caso más puro, hace uso de su toxicidad a conciencia. Eso sí, con las víctimas no hay nada que hacer, como con la mujer del reportaje, parece que les de igual por mucha certeza médica que se le aporte de que va a morir y ademas va a hacer daño a los suyos. Huid. Huid de los tóxicos y de sus víctimas. And remember: don't let the bastards grind you down!

Anónimo dijo...

...toxicos y victimas estan condenados a convivir, se necesitan los unos a los otros ya sea de manera consciente como inconsciente. Todos somos en algun momento toxicos para los demas, y tambien victimas, pero no creo que uno pueda ser toxico ni victima por naturaleza. Son, quiza las circunstancias de la vida, la gente que te rodea, un poco todo. JAVIeR

cojoiden dijo...

daniel, menos mal que tenemos a U2
javier, no estoy de acuerdo contigo, todos la cagamos alguna vez, la diferencia es que con los tóxicos solo se puede huir, no hay final feliz posible, nunca

Anónimo dijo...

...quiza tengais razon, pero eso de que menos mal que nos queda U2...slipknot, traduce alguna letra y te veras otra manera de ver las cosas...y gente que en ese sentido piensa muy parecido.
Posdata: quiza los toxicos existan pero son asi por cosas que les han pasado, sigo pensando que nadie nace toxico, quiza si victima. javiEr

Unknown dijo...

Muy bueno. Creo que hay gente que no puede vivir sin los tóxicos, y otros simplemente son atrapados por alguno. Les atrae por el peligro que conllevan, o confundirlo con algo que necesitan para saber vivir, o simplemente curiosidad, y luego para escapar, muchas veces sólo es posible para gente con una fortaleza y capacidad de sacrificio considerable, porque desengancharse a una droga conlleva sufrir, y mucho, conlleva volver a aprender a vivir, y aprender que para vivir también hay que sufrir. Por desgracia aprendemos a base de palos, es la mejor lección y a la mejor aprendida, de la que mejor se puede sacar probecho si uno no la destierra de sus pensamientos por el miedo, sino que la analiza y aprende de ella.
Los tóxicos no nacen, se hacen, un asesino no nace, se hace, pero ahy algo que todos tenemos y que nunca podemos decir que no sabemos lo que es: la conciencia. Siempre esta ahí, y no hay escusa posible para evitar escucharla...

cojoiden dijo...

debe usted leer más neurociencia, querido oscar, para salir de su error. Todo se nace, nuestro cerebro nos condiciona

Anónimo dijo...

Cojoiden y Oscar, los dos tienen razón, la teoria de la "tabla rasa" determina que existe una predisposicion genetica, y es el entorno quien nos esculpe.(a partir de un inicio-genético-)

es nuestro sino, un continuo aprendizaje-corrección a razón del error.

me ha gustado mucho el comentario, pero me gustaría comentar que:
el grado de toxicidad vendrá determinado por el grado de resistencia del observador.jajaja

tuve la oportunidad de ver el mismo reportaje, me llamó mucho la atención que 20 años mas tarde mucha gente ha vuelto a sus casas dentro del radio radiológico-maldita ignorancia-
una observación:
en una relación de pareja(por poner una)
sicologicamente hablando, en el momento que una de las partes empieza a observar que es todo aquello que hace y no recibe, la evolución lógica de la misma es la destrucción.
de quien es la culpa, del egoísta incapaz de ver las necesidades de la pareja o del que se pone premeditadamente a la defensiva, ya que la misma es una consecuencia de un daño psicológico.
creo que todos somos tóxicos, y son las justificaciones las que nos libran de nuestra responsabilidad.
-solo la humildad, nos liberara, no solo de nuestras justificaciones, sino de nuestra toxicidad-
en su defecto escoger una pareja inmune a nuestra radiación, que nuestra eleccion, sea eso eleccion y no una falta de alternativas, o elecciones condicionadas por la estetica,belleza..etc.

Anónimo dijo...

en cierta ocasión escuche una historia muy recurrente:

una persona le dice a su pareja:

-que lunar mas atractivo tienes.

diez años mas tarde la misma decía:

-por que coño, todavía no te as sacado esa jodida verruga de la cara!!!.

es evidente que...
....."la belleza esta en los ojos de quien la observa".....
en cualquier relación, si una de las partes se pone a la defensiva y con ella cree que le hace saber a su pareja de su mala actitud, creo que con la misma esta dejando de ver belleza donde antes la había. cual es la evolucion lógica de la misma?
creéis que las mala actitudes se esconden y posteriormente aparecen o es la interacción con nosotros mismos quien las despierta?

SolraC dijo...

Buenas, dónde dejé el enlace? perdón si fue así, pero lo que quería era copiar otra cosa. No esa era mi inteción, por lo que espero que no te moleste :)

Simón dijo...

Por suerte, además de haber personas tóxicas, hay también personas beneficiosas, que traen cosas buenas a quienes les rodean y que tienen propiedades curativas.

Anónimo dijo...

Para votar en 20 minutos es necesario tener un blog inscrito no? eso me dice el sistema cuando lo intento.