miércoles, 29 de diciembre de 2010

Cosas que he aprendido en los libros...

...que detrás de una mentira comprensible se esconde una verdad incomprensible.
...que todas las familias felices son iguales, en cambio las desgraciadas lo son cada una a su manera.
...que el infierno son los otros.
...que la guerra siempre la hacen los ricos contra los pobres para poder seguir abusando de ellos.
...que toda la vida es sueño.
...que los cuerpos se atraen con una fuerza directamente proporcional al producto de sus masas.
...que el crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la luz dorada de la nostalgia.
...que la desazón que causa el amor sólo se cura en la cama.
...que Napoleón sucumbió en Waterloo.
...que poderoso caballero es don Dinero.
...que uno puede contar su vida en el momento que quiera y no tiene por qué empezar por el principio.
...que las mujeres piensan con claridad hasta el sexo y los hombres empiezan a pensar con claridad después del sexo por culpa de la oxitocina y la testosterona respectivamente.
...que la vida es una equivocación.
...que todos los hombres son iguales, pero algunos más iguales que otros.
...que mientras haya en el mundo primavera habrá poesía.
Y entonces salimos y contemplamos las estrellas.

6 comentarios:

Simón dijo...

Pues ya son unas cuantas, pero seguro que son más las que has aprendido fuera de los libros. O a lo mejor son menos, pero más importantes.

cojoiden dijo...

no te creas Simón, los buenos libros en realidad te enseñan lo que ya sabías pero no sabías que sabías

Anónimo dijo...

Veo tiene usted un subidón cojoidiano y "postea" como en los viejos tiempos.

Yo he aprendido de los libros cosas como que lo más práctico es no hacer nada e incitar a que otros lo hagan, saber estar sólo, creer en Dios, dejar de creer en Dios, ver como funciona la mente de la babosa de mar y meterle tomate frito chorreado con vino oloroso (nunca Don Simón) a las lentejas... esto, la verdad, sí que me ha llenado y ha dado un férreo sentido a mi vida.

cojoiden dijo...

es que he vuelto, he vuelto, no permitiré que nada ni nadie vuelva a quitarme las ganas de escribir

Anónimo dijo...

¡Vaya! Me alegro de lo que dices: ganas de escribir = ganas de vivir! Pues eso, vive y se feliz o, por lo menos, inténtalo. Tus ecritos tambien a mi me dan un poco de vidilla, cosa te agradezco...Puede parecer una bobada, pero son de esas pequeñas - grandes cosas cotidianas que te alegran la vida. No cambies JM.

cojoiden dijo...

JM: muchas veces he sentido eso de que la vida era mejor gracias a lo que escribían algunas personas. Muchos libros en mi vida (y blogs, y cuentos...) me han dado vidilla. Por eso te digo que saber que lo que YO escribo tiene ese efecto en otra persona es el regalo más maravilloso que podría recibir. Y es una motivación para seguir viviendo y escribiendo (en mi caso son dos actividades indesligables)