miércoles, 2 de abril de 2008

Cómo mola Grissom

Cómo me gusta Grissom, el del CSI, es lo que yo entiendo por un hombre de los pies a la cabeza. Desde que lo descubrí, hace ya unos añitos, no he dejado de amarlo incondicionalmente. Me gusta tanto que me cuesta recordar que en realidad el menda es un actor, y siempre tengo la impresión de que, el día que definitivamente me acabe de dar el jari y me pire a La Vegas, me lo encontraré allí esperándome. Me imagino muchas veces que Grissom es mi padre, pero no mi padre de verdad, sino ese amigo de toda la vida al que una al final quiere como a un padre y le cuenta sus problemas. Me gusta imaginarme cómo paseamos por el parque y le cuento lo que me preocupa y me da uno de sus sabios consejos. Es un hombre realmente entrañable, con su renqueante modo de caminar y ese drama personal no exteriorizado. Me enternece que se esté quedando sordo y lo lleve con esa cristiana resignación, que le gusten los bichos y el hecho de que en sus ratos libres disfrute yéndose a una granja de muertos (esto existe de verdad, no es coña) a estudiar las fases de la descomposición. Según los sociólogos, la gente se identifica con este personaje porque cada vez más personas se refugian en el trabajo para escapar de una frustrante vida sentimental. Yo, desde luego, coincido con la segunda parte. Hoy, como homenaje, permitidme una recopilación de sus mejores frases:
  • "Ninguna buena acción queda impune"
  • "Nunca tienes una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión"
  • "Es lo que pasa con los tríos, al final siempre acaba sobrando alguien" (después de encontrar en una casa dos pivas en la cama y un chorvo muerto en el garaje)
  • "Yo creo en las pruebas"
  • "Narciso estaría orgulloso" (en el apartamento de una topmodel, al verlo plagado de fotos de la propietaria tamaño king size)
Grissom, te quiero

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay muchas razones para admirar, sin duda. Una vez oí a un tío decir que admiraba a Hugh Hefner. Automáticamente pensé que lo admiraba por estar siempre rodeado de gachiles 50 años menores que él, pero rápidamente el tipo me sacó de mi error. El cabrón puede ir todo el día en batín, dijo. ¡Le admiraba por atreverse a ir en batín! La verdad es que como en pijama, no sé está mejor.
El caso es que casi siempre se admira a alguien porque es capaz de hacer algo que tú no puedes, o porque tiene unas cualidades que te gustaría tener a ti. Grissom es metódico, flemático, secundario, inteligente, paciente. Yo le admiro por todo ello. ¿Adivináis como soy yo?

Anónimo dijo...

Anónimo es prognato, o prognato es anónimo, yo que sé.

cojoiden dijo...

razón tienes prognato, es curioso, admiramos a los que son lo quisierámos ser y no podemos igual que odiamos en los demás esos defectos que reconocemos como propios y que somos incapaces de corregir

Anónimo dijo...

Grissom es un personaje, no una persona. Reúne todas las cualidades admirables que muchos ansiarían para sí o que, en cualquier caso, son fuente de bondad y sabia experiencia.

Aún así, desde mi punto de vista, y perdona la crítica, es un personaje unilateral, simple y facilón. Es, de entrada, increíble (no me lo trago) porque no tiene un lado oscuro, es todo corrección. En un nivel es lo contrario de House, del que también he visto que tienes una entrada.
Desde mi punto de vista no puede representar a nadie porque nadie es tan perfecto como él. Si nos queremos tragar el rollo pues lo hacemos, porque buscamos adalides de corrección en la ficción televisiva que no encontramos en el mundo de verdad. Pero somos conscientes de que nos están vendiendo la moto ¿no?

cojoiden dijo...

Si has seguido minímamente la serie sabrás que Grissom sí tiene un lado oscuro, es demasiado frío, no se abre emocionalmente y muchas veces le falta empatía. Yo no creo que sea un tío tan perfecto. Si lo fuera tendría una perfecta familia y sería comprensivo y afable con sus empleados. En fin, yo no le admiro porque sea perfecto, sino por cómo es. Además, el hecho de que sea un personaje de ficción no quiere decir que sea plano y facilón, yo no lo veo así, pero para gustos los colores.